Nuevo autobús preservado: Pegaso-SAVA 5720
La EMT restaura el Microbús Pegaso-SAVA 5720 perteneciente a la flota de la empresa y recuperado con la colaboración de la Asociación de Amigos de la EMT.
Este vehículo fue un microbús de servicio urbano comercializado por Enasa principios de los años 70 pensado para líneas con una baja demanda de viajeros y recorridos con calles estrechas.
En el año 1968 ENASA absorbió la Sociedad Anónima de Vehículos Automóviles (Sava) y quedando así la producción de la fábrica vallisoletana para el sector de vehículos de gama media y ligera de viajeros y mercancías. De esta manera, la producción de microbuses de ENASA quedó enmarcada en la gama 5700, siendo comercializados bajo la marca Pegaso-SAVA. Uno de los lanzamientos más exitosos en la gama 5700 fue este microbús 5720, destinado principalmente al servicio urbano.
Este modelo fue adquirido por diversas empresas de transporte, tanto de pueblos y ciudades de pequeño y mediano tamaño, como por grandes empresas de ciudades como Madrid. Por aquel entonces, la empresa privada de transportes Trainco que explotaba 12 líneas de microbús en la capital, optó por la compra de 40 unidades de este modelo para sustituir a los Barreiros y Austin mas viejos que componían su flota. Posteriormente, en 1974, la EMT absorbe a la totalidad de las líneas de Trainco y con ello, su material. Dadas las primeras entregas de estos coches, la EMT optó por continuar la compra de este modelo y así estandarizar la flota con 180 +1 unidades mas. Los vehículos se numeraron primeramente del 1 al 180, y posteriormente pasaron a la serie 3000, del 3001 al 3220. Mas adelante fue necesario adquirir cuatro unidades más, para reemplazar a 3 coches que habían quedado destruidos por incendios. Así, globalmente, la serie se vio incrementada en una unidad, que fue numerada como 3221. Además, en la EMT estos coches contaban, entre otras comodidades, con la ventaja de contar con aire acondicionado, y exclusivamente plazas sentadas, pues el servicio a prestar difería claramente del de la red ordinaria.
Tras la retirada del servicio de estas unidades muchos de ellos fueron a parar a diversos rincones de España donde conocieron una segunda vida prestando servicio en empresas de transportes y para el transporte de empleados de empresas no dedicadas al sector. Otras acabaron sus días en auto-escuelas como vehículos de formación y examen, si bien es cierto que todos ellos fueron desapareciendo con el correr de los años, a excepción del coche ex-EMT 3195 que, tras prestar servicio en la auto-escuela Rayva (Orense) quedó estacionado en un pedestal a modo de reclamo publicitario, siendo recuperado en marzo de 2009 por la EMT de cara a su incorporación a la colección de autobuses históricos de la EMT madrileña.